El Aprendiz
El Guerrero
En esta tercera novela, Fletcher termina su período de madurez (aunque sufra de algún que otro altibajo a lo largo de la historia) y afronta los mayores peligros y problemas que haya tenido que superar en los pasados libros. No solo tendrá que hacer frente a batallas y problemas familiares, sino que también se tendrá que enfrentar a problemas y diferencias en el terreno del amor.En este libro, el autor sigue profundizando en el mundo que ha creado para estas historias. No solo conoceremos más sobre el éter y las criaturas que allí viven, sino también sobre las costumbres de los elfos y sobre la evolución y vida de algunos demonios que ya conocemos.
Fletcher es un joven que viven en un pequeño pueblo al norte del reino. Abandonado en medio de la nieve cuando era un recién nacido fue criado por el herrero del pueblo, el hombre que lo encontró, al que considera su padre. Físicamente es muy diferente el resto de los habitantes del pueblo, con los que no termina de llevarse bien aunque su mayor problema es el hijo del hombre más rico del pueblo, Didric, un ser despreciable de casi su misma edad que hace cualquier cosa para molestarlo. Su vida transcurre casi con normalidad hasta que un grupo de soldados llegan a la ciudad, entre ellos hay un viejo mercenario que le entrega un libro de cubierta de piel de elfo que contiene toda la información que un mago de bajo nivel había descubierto sobre los orcos. Gracias a ese libro adquiere un pequeño demonio que en su afán de protegerlo del intento de asesinato de Didric, termina hiriendo a éste gravemente. Fletcher se ve obligado a huir. Su destino es una gran ciudad. En su primer día una banda de criminales intenta atracarle. Fletcher intenta defenderse con su arco, pero ellos tienen armas de fuego. Justo cuando disparan, las balas impactan sobre un tipo de escudo mágico, y bolas de fuego abaten a los tres atacantes. Cuando intenta reconocer a su salvador, pero no lo consigue. Mas tarde, averuguará que es Arcturus, uno de los profesores de la academia de hechiceros y quien le da la oportunidad de unirse a los nuevos alumnos, para aprender las artes de la demonología y del mana. tras solo un año de educación, se celebra un torneo en el cual participan los alumnos de primer y segundo año. Tras una serie de trampas y jugarretas Fletcher consigue ganar el torneo.
El Guerrero
En esta tercera novela, Fletcher termina su período de madurez (aunque sufra de algún que otro altibajo a lo largo de la historia) y afronta los mayores peligros y problemas que haya tenido que superar en los pasados libros. No solo tendrá que hacer frente a batallas y problemas familiares, sino que también se tendrá que enfrentar a problemas y diferencias en el terreno del amor.En este libro, el autor sigue profundizando en el mundo que ha creado para estas historias. No solo conoceremos más sobre el éter y las criaturas que allí viven, sino también sobre las costumbres de los elfos y sobre la evolución y vida de algunos demonios que ya conocemos.
Fletcher es un joven que viven en un pequeño pueblo al norte del reino. Abandonado en medio de la nieve cuando era un recién nacido fue criado por el herrero del pueblo, el hombre que lo encontró, al que considera su padre. Físicamente es muy diferente el resto de los habitantes del pueblo, con los que no termina de llevarse bien aunque su mayor problema es el hijo del hombre más rico del pueblo, Didric, un ser despreciable de casi su misma edad que hace cualquier cosa para molestarlo. Su vida transcurre casi con normalidad hasta que un grupo de soldados llegan a la ciudad, entre ellos hay un viejo mercenario que le entrega un libro de cubierta de piel de elfo que contiene toda la información que un mago de bajo nivel había descubierto sobre los orcos. Gracias a ese libro adquiere un pequeño demonio que en su afán de protegerlo del intento de asesinato de Didric, termina hiriendo a éste gravemente. Fletcher se ve obligado a huir. Su destino es una gran ciudad. En su primer día una banda de criminales intenta atracarle. Fletcher intenta defenderse con su arco, pero ellos tienen armas de fuego. Justo cuando disparan, las balas impactan sobre un tipo de escudo mágico, y bolas de fuego abaten a los tres atacantes. Cuando intenta reconocer a su salvador, pero no lo consigue. Mas tarde, averuguará que es Arcturus, uno de los profesores de la academia de hechiceros y quien le da la oportunidad de unirse a los nuevos alumnos, para aprender las artes de la demonología y del mana. tras solo un año de educación, se celebra un torneo en el cual participan los alumnos de primer y segundo año. Tras una serie de trampas y jugarretas Fletcher consigue ganar el torneo.
Justo en el momento en el que lo coronan ganador, aparecen unos guardias con una orden de arresrto contra el por intento de asesinato.
El autor decide dejar ahí el libro y dejar que lo descubras leyéndote La Leyenda del Hechicero, El Guerrero.
El Guerrero
Siempre supo que era distinto a los demás pues nunca encajó entre las gentes del pueblo. Un marginado demasiado inteligente para su salud y un bocazas que no deja de meterse en problemas. Aquel libro extraño atrajo su atención de inmediato, los símbolos de sus páginas envejecidas me llamaban con una voz silenciosa que nadie más parecía oír. Curioso y temerario por naturaleza, no le quedó más remedio que aprovechar la oportunidad para leerlo. Una excursión nocturna al cementerio local acabó convirtiéndose en un ritual completo de invocación demoníaca; una criatura pequeña y roja surgió del Éter para convertirse en su mascota. Un atentado traicionero y una falsa acusación le obligaron a emprender una desesperada huida; la búsqueda de un refugio seguro me condujo al lugar más inesperado de toda su existencia.
Descubrió, gracias al más puro azar, que poseía una habilidad que muy pocos tienen; un don natural para utilizar la magia de los hechiceros. Era el aprendiz de un maestro marcado por numerosas cicatrices de guerra; era el protegido de un tutor impaciente que esconde una ambición secreta. La misión inacabada de un soldado perseverante se convertirá en la tarea más importante que tendrá que concluir; la investigación de un hombre desesperado se transformará en una herencia de runas antiguas que no ha pedido guardar. Un enigma del pasado será revelado para mostrar un legado familiar desaparecido; una línea sanguínea que encierra un potencial incalculable. Fuerzas muy poderosas han ideado un maquiavélico complot para iniciar una nueva revuelta; un robo mezquino ha sido planeado para otorgar más riquezas a los más codiciosos. El destino del Imperio está en sus manos, el tiempo se agota y pronto tendrá que partir hacia el campo de batalla.
El Mago
“La leyenda del hechicero III: El mago”,nos traslada justo al final de la segunda parte, donde Fletcher y sus amigos se han visto obligados a viajar al éter para salvar sus vidas. Pero cuando llegan allí, sanos y salvos, se dan cuenta de que no pueden permanecer en ese lugar durante mucho tiempo y tienen que volver al mundo de los humanos. Por si supervivencia en un medio que no permite la vida humana fuera poco, los orcos les persiguen para matarles.Pero, aunque consigan salir del éter no lo tendrán fácil en Hominum. Allí las traiciones y la guerra no han hecho más que empeorar y Flecther y compañía tendrán que hacer frente a peligros aún más difíciles que los que ya han vivido.
Este libro es el libro que concluye la serie, aunque deja varios cabos sueltos que podría, y sólo podría, resolver en "otro libro", que ojalá, pues me lo leería sin pensármelo.
El Guerrero
Siempre supo que era distinto a los demás pues nunca encajó entre las gentes del pueblo. Un marginado demasiado inteligente para su salud y un bocazas que no deja de meterse en problemas. Aquel libro extraño atrajo su atención de inmediato, los símbolos de sus páginas envejecidas me llamaban con una voz silenciosa que nadie más parecía oír. Curioso y temerario por naturaleza, no le quedó más remedio que aprovechar la oportunidad para leerlo. Una excursión nocturna al cementerio local acabó convirtiéndose en un ritual completo de invocación demoníaca; una criatura pequeña y roja surgió del Éter para convertirse en su mascota. Un atentado traicionero y una falsa acusación le obligaron a emprender una desesperada huida; la búsqueda de un refugio seguro me condujo al lugar más inesperado de toda su existencia.
Descubrió, gracias al más puro azar, que poseía una habilidad que muy pocos tienen; un don natural para utilizar la magia de los hechiceros. Era el aprendiz de un maestro marcado por numerosas cicatrices de guerra; era el protegido de un tutor impaciente que esconde una ambición secreta. La misión inacabada de un soldado perseverante se convertirá en la tarea más importante que tendrá que concluir; la investigación de un hombre desesperado se transformará en una herencia de runas antiguas que no ha pedido guardar. Un enigma del pasado será revelado para mostrar un legado familiar desaparecido; una línea sanguínea que encierra un potencial incalculable. Fuerzas muy poderosas han ideado un maquiavélico complot para iniciar una nueva revuelta; un robo mezquino ha sido planeado para otorgar más riquezas a los más codiciosos. El destino del Imperio está en sus manos, el tiempo se agota y pronto tendrá que partir hacia el campo de batalla.
El Mago
“La leyenda del hechicero III: El mago”,nos traslada justo al final de la segunda parte, donde Fletcher y sus amigos se han visto obligados a viajar al éter para salvar sus vidas. Pero cuando llegan allí, sanos y salvos, se dan cuenta de que no pueden permanecer en ese lugar durante mucho tiempo y tienen que volver al mundo de los humanos. Por si supervivencia en un medio que no permite la vida humana fuera poco, los orcos les persiguen para matarles.Pero, aunque consigan salir del éter no lo tendrán fácil en Hominum. Allí las traiciones y la guerra no han hecho más que empeorar y Flecther y compañía tendrán que hacer frente a peligros aún más difíciles que los que ya han vivido.
Este libro es el libro que concluye la serie, aunque deja varios cabos sueltos que podría, y sólo podría, resolver en "otro libro", que ojalá, pues me lo leería sin pensármelo.
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